
En la era de las redes sociales, todos pueden expresar libremente sus opiniones sobre los demás. Pueden usar palabras duras sin mucha consideración, sin pensar en las consecuencias o verificar la verdad. En una relación entre dos mujeres, una se preocupa en exceso por las opiniones de los demás, lo que la hace vulnerable a alguien que no conoce y que termina hiriéndola. La segunda mujer nunca se ha preocupado mucho, creyendo firmemente en el adagio "cada uno a lo suyo". Sin embargo, a veces puede ser notablemente ajena a los sentimientos de quienes la rodean. Con su amor bajo el foco, los ojos de la nación escrutan cada uno de sus movimientos, juzgando cada acción.